martes, 12 de abril de 2016

El Sueño Profético


Todos hemos llegado habiendo elegido cinco Puntos de Salida, y podemos elegir cualquiera de ellos dependiendo de si hemos cumplido suficientes metas de las que nos habíamos propuesto para esta vida.

Cuando vemos algún acontecimiento futuro, despiertos o dormidos, como la muerte de alguien, lo que significa es que telepaticamente hemos sintonizado con un mapa o los mapas, o el punto de salida de otra persona, o incluso a veces, con el nuestro.

Muchas personas que tienen sueños proféticos se enfrentan al problema de la tendencia a simpatizar hasta tal punto con el mapa o Punto de Salida de otra persona que no pueden permanecer al margen ni ser objetivos.

Estoy convencida de que la mayoría de las entidades malignas que existen lo hacen en forma humana, no en espíritu, y sin duda no son lo bastante poderosas como para concederle a nadie el don de los sueños proféticos.

En el capítulo 37 del Génesis comienza la historia de José, hijo de Israel, cuya facultad para interpretar sueños le elevó de prisionero a virrey de Egipto.

Los investigadores sobre los sueños calculan que perdemos la mitad de lo esencial de un sueño cinco minutos antes de que termine, y que transcurrido diez minutos hemos perdido casi el 90 por ciento.

A veces lo que se experimenta es una metáfora proveniente de la mezcla de sueños... Esos mapas de la vida que con tanto detalle trazamos en El Otro Lado.

No quisiera que a partir de ahora os durmierais sin primero entregaros a la luz blanca del Espíritu Santo. Eso reza para todos nosotros, incluida yo. Es limpiador, purificador y reconfortante, y nos ayuda a ser conscientes de nuestra existencia en la divina seguridad de los brazos de Dios.

El don de la profecía, ya sea despierto o dormido, se tiene para compartirlo, con generosidad, alegría y responsabilidad. Si el egoísmo o la avaricia entran en escena, una mañana os despertareis con un dos menos.

Todo sueño profético tiene su utilidad:
   L.: "Soñé que mi madre padecía un cáncer terminal. A los 6 meses murió de un cancer de ovarios. Gracias al sueño aproveché esos 6 últimos meses de mi madre dándola todo mi amor. Si no hubiera tenido el sueño, no habría hecho lo mismo"
Su madre se marchó a El Otro Lado tranquilamente y con una vida muy feliz aquí en la Tierra, está con la señora L. y la visita a menudo.

No dejéis que vuestras profecías os asusten. No habrías sido bendecidos con ellas si no hubierais también sido bendecidos con el valor para reconocer la diferencia entre si debéis "utilizarlos" (contarlos) o no (información interna), y con la ayuda y la guía de Dios, podréis. Él creé en vosotros, y yo también.

Los sueños proféticos, en realidad, son el resultado de un viaje astral por la dimensión del tiempo, por la CUARTA DIMENSIÓN.

Sylvia Browne.

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