miércoles, 10 de septiembre de 2014

Gigantes y Cabezudos


Los gigantes representan a los espíritus que han conseguido llegar al cielo. Los cabezudos a las almas que aún vagan entre nosotros y que en ocasiones nos "incordian", almas perdidas que aún no han encontrado la luz.

No estamos al alcance de los gigantes. Ellos están ya tan elevados, que no podemos ni aspirar a tocarlos. Los cabezudos, si están "a nuestra altura", ellos son los espíritus que nos rozan, a veces con plumas, a veces con uñas...

Todos tenemos un gigante en nuestro interior. Sólo que a veces está muy lejos. Si queremos que ese gigante nos ayude, sólo tenemos que hacer lo que desde tiempos inmemoriales se nos lleva mostrando... BAILAR A NUESTRO GIGANTE. Eso hará que él se "acerque"... Simplemente, con su aliento en cercanía, te insuflará un poder que la razón no entiende, pero que es más efectivo que cualquier medicina occidental. Simplemente con su susurro...

Abuelos y abuelas, ancianos de los días que pasaron y pasarán,
vengan y calienten sus manos en nuestros fuegos.
Susurren al viento lo que necesitamos oir...

Los gigantes son los que más cerca están de la luz que vemos al final del tunel. Una luz sanadora que con sólo ionizarte te cura. Por eso, al "bailar" con uno (con el tuyo), sanas.

Por último, tengamos piedad de los "cabezudos" (dicho con cariño), pues son almas perdidas...Con suerte alguien quizás les ayuda a encontrar el camino hacia la luz. Si tienes un cabezudo que te incordia, eres el candidato ideal para ser ese alguien. Aunque quizás, necesites un poco de ayuda...

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Otra "versión", de Gigantes y Cabezudos, relacionada con Extraterrestres es la puesta en escena de una abdución con un ser humano en la camilla rodeado de extraterrestres "bajitos" y "cabezudos" en la que de repente aparece un ser "gigante" y estilizado que parece el encargado de llevar a cabo "el trabajito".

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